Fue bonito mientras duró: ya eres libre.
Incluso cuando estamos absolutamente inmersos en ese libro que es nuestra historia personal, cuando pensamos que todo acabará bien, que el destino de los personajes está sellado, un giro inesperado puede cambiarlo todo.
Nunca sabemos qué aguarda en la siguiente página y eso es, al mismo tiempo, trágico y maravilloso.
Es trágico cuando nuestras predicciones fallan, cuando nuestros personajes favoritos desaparecen, cuando nada sale como deseábamos.
Pero es maravilloso porque en ese mismo nudo en el que se acumulan despedidas y desencantos, la aventura se reconstruye y se reinterpreta: alza de nuevo el vuelo y, como la aurora boreal, reaparece en otro rincón del cielo. Esta vez con más fuerza, volviendo a generar formas y luces terriblemente bellas.
(Del libro Expedición Cabo Norte)