Siempre me ha gustado llevar la contraria, lo reconozco. Y no hay palabra que repita más que “pero”, salvo quizá “gatito” y “se rompió solo” (no te preocupes, esas dos últimas no las utilizo juntas). Sin embargo y aunque no soy muy fan de estos festejos invernales, reconozco que necesitamos las unidades de medida: […]