Hace unos días recibía un whatsapp de una de mis mejores amigas de la facultad, un espíritu sabio de la que algunas mentes adolescentes disfrutan como profesora de filosofía en un instituto. Me decía:
“El otro día, explicando a Ortega, no cité a ningún filósofo muermo del pasado, ¡sino a ti! ¡Eres el mayor ejemplo de ser actuante y del vivir = ocuparse!”
Y después ponía un montón de caritas sonrientes y más palabras de cariño y aliento (ay que me la como). Si no te ha conmovido este pedazo de halago es que no te es familiar el raciovitalismo. Me parece raro porque creo que en la tele están hablando de él todo el rato… Ah, ¿no? Vaya… Bueno, no pasa nada, tampoco es necesario para entender el post, así que te invito a que te quedes hasta el final…
Si me lees con cierta frecuencia, sabrás que Ortega y Gasset es uno de los referentes más poderosos que tengo a la hora de construir mi filosofía de vida; más poderoso que ese detergente que quita todas las manchas en sólo unos segundos por acción a distancia desde el futuro. Esta tarea (la de la vida, no la de las manchas) no es precisamente fácil. Pero, realmente, es la única que tenemos que hacer. Todas las demás tareas que me impongo, como escribir este post, son consecuencia de esa primera que es vivir, actuar, hacerme a mí misma.
Una de las primeras publicaciones que escribí en este blog, la más importante, la que resumía en ese momento (y aún ahora) lo que debe ser el “vive como piensas”, traía a Ortega incrustado como un tesoro maldito de los que busca Indiana Jones. Uno de esos que si lo quitas de donde está te suceden todo tipo de desgracias, te persiguen rocas gigantescas y se empiezan a cerrar sobre ti muros con estacas afiladas.
En “¿Qué hago con mi vida?” te explicaba qué es tú proyecto vital y por qué es tan importante que lo tengas bien claro.
Pero a lo que iba, que estoy divagando…. A lo que se refería mi buena amiga con lo del “ser actuante” es a la persona cuya ocupación principal consiste en hacerse su propia vida. Y cuando digo “hacer” lo digo de verdad: en el sentido de actuar, de tomar responsabilidad sobre su vocación y su proyecto, enfocándose en aquello para lo que, de alguna forma, siente que ha nacido.
¿Ser una insatisfecha puede ser bueno?
Este pensamiento tan positivo se me mezcló en la cabeza (quizás al pasar con la bici por encima de algún bache) con otro un poco más extraño. Este hacerme a mí misma, este viaje que encierra en sí la esencia de todo mi proyecto presente y futuro, implica también sufrimiento. Implica también huída. Implica insatisfacción.
Solemos entender la insatisfacción como un valor negativo, algo que molesta como una piedra en el zapato o un grano en salva sea la parte. Sin negar que tenga un poco de eso, cuando la miras desde el lado medio lleno del vaso de Schrödinger, también funciona como un motor.
Es decir: la insatisfacción es un arma de doble filo, con un alto poder destructivo y constructivo. Puede arrastrarnos al pozo más profundo o impulsarnos a alcanzar cada vez mayores y más complicados objetivos. Ortega y Gasset, nuestro filósofo invitado de hoy, lo explica así:
“Tal vez lo que vale más en el hombre es el instinto de exploración: ese afán de fuga que le lleva a escapar de sí mismo, esa oscura inquietud que le acomete, de pájaro emigrante atraído por toda palpitación de horizontes. Alguien ha dicho que vivir es querer vivir más, apetito de ampliación, un descontento difuso y sin tristeza […] que es como un amor sin amado y un como dolor que sentimos en miembros que no tenemos”.
Me gusta tanto este fragmento que me extraña no empezar con él todos los posts. Supongo que lo guardaba para una ocasión especial. Hace poco afirmaba que “huir es de valientes”, y me refería exactamente a esto. Lo de escapar de mí misma no iba de evitarme, sino de obligarme a convertir la insatisfacción, el descontento, en un disparador que me llevase a vivir más, a explorar más allá de lo que nunca había llegado.
Y eso estoy haciendo. Nunca sola, por supuesto, siempre ha sido impulsada por personas catalizadoras que he logrado llegar un paso más allá de mí. Volviendo a cederle la palabra a Ortega: “Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas”.
Somos unos fuckin’ ignorantes todos, pero yo siempre más
Cuando ya tenía estos dos pensamientos bien unidos entre sí, apareció un tercero para crear un entrañable engendro frankensteiniano de tres cabezas. Esta tercera cabeza era la que mordía.
Fue un post duro, honesto y políticamente incorrecto que me esperaba en la bandeja de entrada desde hace días, escrito por Juan Núñez, capaz de descubrir las verdades más claras cuando se contradice abiertamente. Aquel post, que se llamaba Escribe el Título Aquí Joder, era la cara más oscura de la insatisfacción; el hecho de haberlo compartido públicamente manifestaba el deseo explícito de convertirla en una fuerza motriz.
“Soy un puto ignorante, eso es todo”, dice Juan.
“Saber que no se sabe constituye tal vez el más difícil y delicado saber”, dice Ortega.
“Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas”, dice Einstein.
“Sólo sé que no sé nada”, dice Sócrates…
Y así podría seguir hasta el infinito, pero el mensaje ya está claro.
Y sumando la ignorancia a la insatisfacción, resulta “que no sabemos lo que nos pasa: eso es lo que nos pasa”.
Así que haciendo recuento de cabezas tenemos que:
- Vivir es actuar, hacer de tu vocación y tu proyecto la guía de todas tus acciones. Otra cosa es traicionarte.
- La insatisfacción es el motor que se ocupa de enfocarte hacia ese proyecto a base de hacerte sentir mal cuando no estás realizándolo.
- Vas a equivocarte porque no lo sabes todo. Vas a sentirte mal. Y vas a tener que decidir qué haces con tus errores y con tu malestar.
Qué circunstancia ni qué niño muerto…
Y ahora que ya estamos contra las cuerdas, viene el filósofo circunstancialista de turno cargando un último gancho directo a la mandíbula:
“No somos disparados a la existencia como una bala de fusil cuya trayectoria está absolutamente determinada. Es falso decir que lo que nos determina son las circunstancias. Al contrario, las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter“.
Has nacido aquí y ahora, has aparecido de la nada en medio de algo que no elegiste, pero eres tú y solamente tú quien tiene la responsabilidad de decidir qué haces con tus circunstancias.
El proyecto es un plan, pero es un plan que se basa en ir hacia aquello que te llena, lo que te hace sentir feliz. Lo importante no es cumplir el plan por encima de todo, sino que, por encima de todo, el plan siga siendo fiel a lo que tú eres.
Los planes, como dijo aquel, están para cambiarlos. Yo nunca he sabido vivir en el futuro: siempre se me escapan los plazos, me fallan los cálculos, se me olvidan las cosas… Yo sé vivir con los dos pies en el presente, y eso, como todo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Pero esa es mi apuesta (y voy con todo).
Siempre tendremos que elegir una opción y descartar todas las que no son exactamente esa. Actuantes e insatisfechos, tendremos que reconocer nuestra ignorancia si es necesario y cambiar el plan antes de que él nos cambie a nosotros. Tendremos que vivir coherentemente con nuestro pensamiento y aceptar de buen grado las consecuencias. Si por la decisión que he tomado hoy de vivir volcada en el presente me tengo que lamentar en el futuro, será entonces, y sólo entonces, cuando me ocupe de resolver mi nueva circunstancia, cuando viva para ella. Hoy ya tengo bastante en qué pensar.
Y bueno… Eso es, a grandes rasgos, mi filosofía de vida.
Aquí tendría que ir alguna frase lapidaria o alguna conclusión reveladora, pero…
no se me ocurre nada.
Hola! Te he descubierto hoy por casualidad y me encanta los temas que tratas.
Yo siempre he reflexionado sobre ellos y también me gusta escribir aunque ahora me he centrado en que sea sobre viajes… pero también me gustaría hacerlo sobre otros temas como reflexiones, relaciones y esas cosillas.
Yo me considero inconformista y como dices, tiene su lado negativo y de dolor pero también creo que ayuda a seguir haciéndote preguntas, conociéndote mejor y poder luchar más por el estilo de vida que quieres.
También soy minimalista y no me interesa acumular cosas, sino experiencias. Por eso a principios de año abrí mi blog (www.ishtarshorizons.com) sobre viajes, fotografía y motivación después de haber estado un año y medio fuera viviendo mil experiencias de viajes, voluntariados, descubrimientos y etc.
Mi intención es vivir de ello aunque no es nada fácil e ir metiéndome poco a poco en este mundillo que me encanta (aunque cuando no tienes ingresos es bastante jodido también).
Bueno, muchas gracias por todas tus palabras.
Un saludo!
¡Magnifico post y estupendo blog!
Gracias por compartir tanto con tus lectoras y lectores…
¡Hola, César! Muchísimas gracias a ti por la generosidad contenida en este comentario, por recordarme que esto tiene sentido y que siempre merece la pena. Que este es mi lugar 🙂
¡Un abrazo muy grande!
Buenas,
Me declaro una montaña rusa. Cada día, me siento diferente. Uno mal, uno inmejorable y así variando las intensidades. Sigo mi camino, el que quiero y es genial. Sin embargo, tengo un pasado que quiero seguir llevando conmigo. He escrito pasado pero lo pienso futuro aunque la realidad podría batirme en duelo ahora mismo.
Se que tengo que liberarme y también se que quiero convertirlo en futuro. Los debates internos nunca son fáciles, ya lo sabemos todos.
Mi insatisfacción es no tener el equilibrio de días buenos. Me esfuerzo, y los transformo, pero me encantaría despertar teniéndolos.
Ehorabuena por este post, es fabuloso y llegué aquí por casualidad. Ahora voy a revisar todos los que tengas colgados. <3
No se como llegue aqui, pero joder que identificado me he sentido, me he fugado varias veces pedaleando buscando la respuesta pero no he tenido o la suerte o la fuerza para responderme. En fin enhorabuena por tu post, me ha encantado y aliviado
La insatisfacción es el germen de la acción, la percepción del algo fuera de foco en tu vida que te lleva, indefectiblemente, a ajusta tu velocidad, recomponer la brújula y dar carpetazo.
La insatisfacción además es fruto de la observación, y esta cualidad aumenta cuanto más despacio vives.
Y para añadir, una frase-video, de mi último libro https://www.youtube.com/watch?v=4DNIIxPPAek que contiene reflexiones de un payaso tras once años por el mundo en bici: Una declaración de intuiciones.
Porque la vida es pura intuición.
Abrazos desde Brasil y mucha IN-SATISFACTION (que dirían los RStones)
He leído este post más de 4 veces, he cogido captura pantalla de varios fragmentos para recordarlos y los he compartido con amigos, y resulta que aún no había dejado un f….in comentario. Desde luego ya me vale.
Sin duda, la frase que calmó mi agonía en unos meses difíciles:
” El proyecto es un plan, pero es un plan que se basa en ir hacia aquello que te llena, lo que te hace sentir feliz. Lo importante no es cumplir el plan por encima de todo, sino que, por encima de todo, el plan siga siendo fiel a lo que tú eres.
Los planes, como dijo aquel, están para cambiarlos.”
Mi proyecto de emigrar cambió porque dejó de ir en la línea de lo que quería. Y tuve el valor a renunciar a ese proyecto que tanto costó.¿Por qué?
Porque dejó de ser fiel a lo que yo era.
Gracias por escribir con alma.
Tu fiel seguidora 🙂
Una de las mejores cosas que he leído en internet.
Comparto tu opinión
Anina , por fin he conocido a alguien en carne y hueso , que le gusta escribir su propia filosofía de la vida , llevo años haciéndolo , me encanta en cualquier sitio por donde paso , coger y ponerme a escribir lo que pienso en ese mismo momento, creo que todos llevamos un don dentro , algunos a lo mejor más ocultos que otros , pero a mi me apasiona escribir , no me cuesta nada , tienes mucha sabiduría en lo que escribes , llevas algo más que yo por delante una carrera que yo no hice , pero mi carrera es la de la calle , la experiencia , quedarme con los pequeños detalles que nos van ofreciendo por el camino, los obstáculos , las pruebas que en todo momento estamos expuestos a ellas , solos estamos por ello tenenos que sabernos defender de lo que venga , teniendo claro siempre quienes somos , que queremos , para ello encontrarse a uno mismo es muy importante , si no nos valoramos ni luchamos cada día por lo que vemos que es justo ni lo que nos hace feliz , mal vamos , por eso recuerda que cada momento es una experiencia maravillosa que te enseña , este viaje disfrutalo , el haberte conocido me ayuda , espero que algún día pueda responderte de igual manera , a la vuelta espero ya tener mi hogar que tanto tiempo soñé y llevo esperando donde estás súper invitada , seguro que tenemos mucho más de que hablar de aquel día tan inesperado en la tienda el mismo día que partías con Pablo y Hippie a tu gran aventura,un abrazo enorme y espero que si esto te gustó seguir escribiendote.
Todavía sigo digiriendo tantos y tan geniales giños que me haces, sigo sin poder acostumbrarme a tus elogios, y menos cuando me colocas en un post tan fuckin profundo como lo es este. Gracias.
Discúlpame si no aporto demasiado con este comentario, llevo una temporadilla con la mente reducida a la capacidad de proceso de un ornitorrinco, y los esfuerzos intelectuales que no consigo den su fruto consiguen sobretodo cabrearme, con lo que espero que vengan tiempos mejores.
Yo no sé nada de vidas plenas, de planes, proyectos de vida o vocaciones, ni tan siquiera de relaciones impulsoras, y mucho menos de catalizadores.
¿Qué tipo de ser soy?
Pues más o menos el jodido rey del mambo de los palos de ciego, y que todavía está muy lejos de aprender a bailar.
La única conclusión, o frase lapidaria o gesto… llamalo X. Seria lo que estas haciendo, sencillamente montar en bicicleta hacia cualquier destino.
Un acto de lo más sencillo e inimaginable por su fuerza, valentia y presencia.
Un abrazo fortisimo.
Jfgbermejo aka jofegaber
Yo uno plenamente insatisfecho, con algo picandome casi siempre en la misma parte de la cabeza, la de dentro. Gracias por tu incontinencia mental Ana. Pedalea